La iontoforesis ha sido una solución fiable y efectiva para hiperhidrosis desde hace casi un siglo. La literatura más antigua sobre el tratamiento de la hiperhidrosis con iontoforesis se remonta a los años 30. Se ha utilizado durante mucho tiempo para tratar la hiperhidrosis palmoplantar (sudoración excesiva de manos y pies), zonas notoriamente difíciles de tratar, y ahora se utiliza comúnmente para tratar la hiperhidrosis axilar (sudoración excesiva de las axilas) y otras zonas del cuerpo. Desde su introducción, ha experimentado una importante evolución que lo ha convertido en uno de los tratamientos de referencia para la hiperhidrosis. A menudo se clasifica como una opción de tratamiento de primera o segunda línea para quienes los antitranspirantes tradicionales no han funcionado.
¿Qué es la iontoforesis?
Iontoforesis es una forma no invasiva, sin medicamentos y sin agujas, de tratar la sudoración excesiva (hiperhidrosis). Utiliza agua del grifo y corriente eléctrica para detener temporalmente la producción de sudor.
El tratamiento se realiza con un dispositivo médico, denominado máquina de iontoforesis con agua del grifo. Puede realizarse en un entorno clínico bajo supervisión médica, pero lo más habitual es que se haga en casa con un dispositivo compacto y de fácil uso doméstico, como Dermadry.
¿Cómo funciona la iontoforesis?
Durante el tratamiento, el iontoforesis El dispositivo se conecta a una fuente de energía (una toma de corriente), que suministra una leve corriente eléctrica a la zona de tratamiento, utilizando los minerales que se encuentran en el agua del grifo como conductores. La corriente llega a la piel, que está ligeramente cubierta de agua, a través de los electrodos metálicos conductores. Una barrera protectora, como una toalla o una esponja, se coloca sobre los electrodos para proteger la piel durante el tratamiento, proporcionar una comodidad adecuada y un tratamiento uniforme en toda la zona. El paso de la leve corriente eléctrica interrumpe la señal entre los nervios y las glándulas sudoríparas y detiene la producción de sudor en la zona tratada. Aunque todavía se desconoce el mecanismo exacto de acción (existen algunas teorías científicas), lo que sí se sabe es que es una forma extremadamente eficaz de tratar incluso los casos más graves de hiperhidrosis. ¿Necesitas visualizarlo? Mira lo sencillo que es hacer un tratamiento de iontoforesis a continuación! A la izquierda encontrarás un tutorial para las manos y los pies, y a la derecha un tutorial para las axilas.
¿Es eficaz la iontoforesis?
La iontoforesis es una forma segura, eficaz y rentable de tratar los casos de hiperhidrosis de leves a graves. Un resumen de los resultados derivados de estudios clínicos que abarcan varias décadas sitúa la tasa de éxito de la iontoforesis en el rango del 90-100%. A continuación se ofrece un desglose de estos estudios. Además, una encuesta interna realizada a 749 usuarios de Dermadry reveló que el 98,3% de los encuestados afirmaron haber experimentado una reducción de sus niveles de sudor, lo que sitúa la tasa de éxito de Dermadry en el rango más alto de las tasas de éxito registradas en los estudios clínicos. Para comprender plenamente y maximizar la eficacia de la iontoforesis, así como para sacar el máximo provecho de su tratamiento de iontoforesis, es importante comprender las fases y el calendario del tratamiento. El tratamiento de iontoforesis se divide en dos fases de tratamiento: la fase inicial y la fase de mantenimiento. La frecuencia del tratamiento depende del nivel de hiperhidrosis: leve, moderada o grave.
Fase inicial
La fase inicial es la primera fase del tratamiento que se realiza hasta que el usuario alcanza el nivel de sequedad deseado. Durante la fase inicial, el tratamiento se realizará hasta 5 veces por semana en la configuración que sea la más alta y más cómoda posible, durante un máximo de 6 semanas. La mayoría de las personas, logran los resultados deseados en 2 semanas.
Fase de mantenimiento
Una vez que el paciente haya alcanzado el nivel de sequedad deseado durante la fase inicial, pasará a la fase de mantenimiento. Para mantener los resultados, es necesario tener un programa de mantenimiento. La frecuencia puede ser tan mínima como una vez cada pocas semanas, dependiendo de la gravedad de la hiperhidrosis.
